"Lo vas a encontrar cuando menos lo estés buscando"
Ésta frase se adapta a muchas situaciones, y la usamos todos. Podríamos contestar eso a quien nos dice "quiero un novio", o a quien no encuentra ése libro que tanto le gustaba. También al que busca desesperadamente un trabajo o quien quiere encontrarle un sentido a su vida. Pero la realidad es que ésta afirmación es totalmente deprimente. ¿Por qué si hoy quiero algo, voy a conseguirlo cuando no lo necesite más? Porque en general, dejamos de buscar las cosas cuando ya no nos son útiles. Porque creo que somos seres insistentes, y que niegan a aceptar los NO. Entonces esta estúpida afirmación nos juega una mala pasada: las cosas llegan cuando ya no nos interesan más; y si hoy buscás algo, ni te esfuerces, no lo vas a encontrar.
Ésto me lleva a pensar que cuando queremos algo hay que sacárnoslo de nuestra cabeza porque probablemente así va a aparecer. O mejor dicho, a no querer nada: a aprender a conformarse con lo que uno tiene, y no buscar nada más. Ah, ésa sería la opción que eligirían los mediocres. Me cuesta, no lo busco. Pero, les cuento algo para aquellos "hombres superiores" de los que ya hablé anteriormente: a veces, hay excepciones, y eso que tanto deseamos, aparece en nuestro camino cuando lo estamos buscando (no por arte de magia, porque la magia no existe, les recuerdo, queridos creyentes de papá noel y el ratón perez).