Todo se derrumba y es tan fácil, todos mis castillos son de arena, todo lo que sueño es tan frágil, todo lo que bebo es tu ausencia, y mi pobre corazón de hierro se me fue oxidando con las penas. Y tengo sueño y no me duermo, este fuego que ya no calienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario